jueves, 7 de junio de 2012

Café de olla, Café de recuerdos


Elaborado por: Dulce Reyna Orozco

A nuestro país el café llegó en 1790 y fueron Veracruz, Morelos, Michoacán y Oaxaca los primeros estados donde se conoció. Actualmente los estados productores más importantes son Chiapas, Veracruz, Oaxaca y Puebla aunque también se cultiva en Guerrero, San Luis Potosí e Hidalgo y en países como Brasil, Colombia e Indonesia. 

Actualmente es uno de los sabores más distinguidos alrededor del mundo ya que no importa si se consume  frío, caliente, con crema, con azúcar, con sabor extra, combinándolo con licores etc., es la bebida más consumida independientemente de su lugar de origen.

Con tan solo oler un buen grano de café, nos hace abrir nuestros sentidos y sobre todo apreciar el efecto estimulante que este nos brinda, sin embargo es importante consumirlo con moderación debido a que la cafeína que forma parte del componente del café puede producir ansiedad e insomnio.

La receta perfecta del café de olla por si solo es exquisito, sus sabores y aromas nos trasportan a una nostalgia por nuestras raíces mexicanas y costumbres ancestrales. Pero si se quiere crear una atmósfera mexicana, que mejor pareja para acompañar el café de olla con unos deliciosos tamales, un plato de mole poblano con arroz y frijoles refritos, unos ricos sopes o unas quesadillas, un pozole o menudo bien calientito 

Recuerdo que cuando era niña  en las comidas familiares, mi abuelo siempre decía: “Guarden su huequito para el pan y el café”. Mi abuelo al ser mayordomo, preparaba siempre los postres y que decir de su café de olla: cargado, demasiado caliente y sumamente dulce. Él afirmaba que tomando diario dos buenas tazas de café, podía morir en paz aunque por su trabajo no pudiera disfrutarlo como él quería se lo tomaba aun estando frío y con nata.

Yo no soy tan amante del café, será porque prefiero el sabor del té, aunque si considero que un café de calidad, servido en una taza de barro se distingue en cualquier lugar del mundo por su cuerpo, aroma, acidez y sabor.






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