En
el mes de marzo, varios platillos tradicionales se degustaron en el parque turístico en la Magdalena Contreras,
impulsado por los propios comerciantes de la feria. Los visitantes se
deleitaron con las quesadillas y la trucha en sus diferentes preparaciones o
presentaciones, como por ejemplo la trucha empapelada rellena de queso, hongo,
epazote, ajo, etc., dulces típicos, y una gran variedad de de pulques y aguas
de sabores.
Sin
embargo la gastronomía no fue el único atractivo, también había bailes
folklóricos, medicina tradicional, artesanías, juegos mecánicos, venta de
animales de granja amenizado por un gran número de familias que acudieron a
desayunar o simplemente para distraerse.
Algo
que describe el sabor de estos platillos es que están hechos de acuerdo a las
tradiciones de cada región.
Esta
celebración a pesar de que se realiza cada año, vale la pena esperar, conocerla
y poder saborear los diferentes platillos que sobresalen en la cocina mexicana.
Yo no podía irme sin almorzar un gran taco de cecina de Yecapixtla acompañado
de un pulque de avena.
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