Al
hablar de pozole, seguramente se nos vienen a la mente varios tipos como el
blanco, el verde o el rojo, ya sea de pollo o de carne de puerco. El pozole es
un platillo típico mexicano hecho a base de granos de maíz cacahuazintle, al
que se le agregan una gran variedad de ingredientes que realzan aún más su
sabor como la lechuga, cebolla, orégano, rábanos, limón, sal y chile en polvo.
Este platillo comúnmente se sirve acompañado de tostadas, crema y queso.
Cabe
destacar que algunos estados de la República Mexicana han modificado o agregado
algunos otros ingredientes, convirtiéndolo así en un platillo típico de su
región. Es así como el pozole guerrerense ha adquirido fama entre la gran
variedad de pozoles que existen en México, ya que además de los ingredientes
que mencioné con anterioridad, a éste se le agregan pequeños trozos de
chicharrón y aguacate, que le brindan un sabor único y agradable al paladar.
La palabra pozole viene del vocablo náhuatl "posol", que
significa caldo. Cuenta la leyenda que al rey azteca Moctezuma, se le servía el
pozole con pedazos de carne humana; esta carne correspondía a la pierna de un guerrero
que había sido sacrificado como ofrenda al dios de la primavera, en una
plegaria por las buenas cosechas. Así mismo, en la antigüedad era un alimento
muy común en los funerales, sin embargo esto ha cambiado y ahora es un platillo
típico de las fiestas en toda la República Mexicana.
El pozole es uno de los platillos preferidos y emblemáticos del estado
de Guerrero, tanto así, que se ha propuesto realizar la feria del pozole en
Chilpancingo para que podamos probar las delicias que nos ofrecen en este bello
estado.
Por: Claudia Escalona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario